Tarta de Queso sin Horno
Esta rica y cremosa tarta de queso será un éxito en tu mesa y no tendrás que encender el horno para prepararla.
Para preparar la base derretimos la mantequilla. Trituramos las galletas hasta que queden reducidas a polvo y le añadimos la mantequilla para formar una pasta homogénea que será la base de nuestra tarta.
Ponemos esta pasta solamente en la base de nuestro molde de tartas. Lo ideal es que tenga un grosor de un centímetro aproximadamente. Reservamos el molde en el frigorífico.
Montamos el relleno de queso batiendo la nata con el queso, el azúcar y unas 6 gotas de agua de rosas.
Hidratamos hojas de gelatina en agua fría durante 2 minutos, las sacamos y las diluimos en la leche evaporada templada. Lo mezclamos con el queso montado, incorporamos los arándanos y las frambuesas y vertemos este relleno en nuestro molde de galletas.
Reservamos la tarta en la nevera durante unas 2-3 horas.
Decoramos con fresas, arándanos y frambuesas y servimos en porciones bien frías.
CONSEJO:
Para elaborar la tarta de queso necesitamos un molde desmontable.

Ingredientes
Instrucciones
Para preparar la base derretimos la mantequilla. Trituramos las galletas hasta que queden reducidas a polvo y le añadimos la mantequilla para formar una pasta homogénea que será la base de nuestra tarta.
Ponemos esta pasta solamente en la base de nuestro molde de tartas. Lo ideal es que tenga un grosor de un centímetro aproximadamente. Reservamos el molde en el frigorífico.
Montamos el relleno de queso batiendo la nata con el queso, el azúcar y unas 6 gotas de agua de rosas.
Hidratamos hojas de gelatina en agua fría durante 2 minutos, las sacamos y las diluimos en la leche evaporada templada. Lo mezclamos con el queso montado, incorporamos los arándanos y las frambuesas y vertemos este relleno en nuestro molde de galletas.
Reservamos la tarta en la nevera durante unas 2-3 horas.